Noticias

THERMY-ID-04

“No quiero que se asusten”

Por Alexandra Serrano

No es fácil relatar una historia que te cambió la vida, tampoco es fácil hacerlo sin llorar; pero cuando se trata de  una mujer que ha superado el cáncer, merece la pena intentarlo.  Ella ha experimentado de cerca la dificultad, y nos cuenta su historia para llamar la atención sobre la relevancia del diagnóstico oportuno del cáncer de mama, y dar cuenta de la importancia del proyecto Thermy que busca eficientar y abaratar el proceso de diagnóstico para volverlo oportuno, confiable y accesible .

Rita, una mujer de 43 años que vive en Ecatepec, citó a las mujeres más cercanas de  su vida, les ofreció un vaso de refresco, se sentaron en la sala y les dijo:

“No quiero que se asusten, tengo cáncer de mama”.

Después de unos segundos de shock todas empezaron a llorar… todas menos Rita. Ella comenzó a explicarles calmadamente lo que había pasado, no quería que se preocuparan, pero tenían que saber.Les dijo que no se iba a morir, aunque no podía saberlo con certeza.

“Me di cuenta de que tenía una bolita en forma de canica, me dio miedo y fui al doctor,  ya en el hospital me hicieron una mastografía y luego una biopsia, me dijeron que el tumor era cancerígeno”

La mastografía es capaz de detectar crecimientos anormales, pero no es capaz de determinar si estos son cancerígenos, es por eso que resulta necesario tomar una muestra de tejido y mandarla a analizar al laboratorio, éste procedimiento es conocido como biopsia.

Thermy, mediante reconocimiento de calor, detecta un mayor flujo de sangre que indica  formaciones anormales desde las primeras etapas, lo que permite atajar la enfermedad antes de que se agrave. A diferencia de la mastografía, con Thermy, un diagnóstico es tan sencillo como tomar una foto y es mucho más factible incluir esta cámara especial en centros de salud que un aparato como el mastógrafo.

En aquel grupo de mujeres empezaron a surgir las preguntas : ¿qué tan grave es? ¿qué tratamiento se va a llevar? ¿en qué te podemos ayudar?…¡Pero si nadie de la familia había tenido eso!”

“Me detectaron el cáncer en la fase  IIIA, es grave, pero si me atiendo de inmediato no es mortal”, “Es muy probable que me extirpen el seno”, “aún no lo sé, con estar conmigo en estos momentos es suficiente”.

A pesar de no tener antecedentes familiares con cáncer de mama, existen diversos factores de riesgo que pueden desencadenar esta enfermedad, entre ellos el uso de anticonceptivos hormonales, la alta exposición a la radiación y no haber amamantado son algunos ejemplos.

En casa de Rita las cosas cambiaron mucho durante el tratamiento, las labores cotidianas de ama de casa que desempeñaba se dividieron entre los miembros de la familia, y a las preocupaciones de la madre de tres adolescentes se añadió la angustia de  luchar contra la segunda causa de muerte de mujeres en México.

“La quimioterapia causa vómitos, ya sólo comes con la esperanza de que tu estómago retenga algo, pierdes el cabello, estás cansada todo el tiempo, no habría logrado pasar por eso de no ser por mi familia”

Ahora, después de año y medio de esta reunión, Rita está recuperándose después de ser sometida a un tratamiento muy agresivo de quimioterapia, radioterapia, una mastectomía y una histerectomía. Actualmente acude a revisiones cada 5 meses con el radio-oncólogo y el ginecólogo, para tener un diagnóstico muy oportuno si el cáncer regresara, pues esto sería crucial para afrontar una segunda batalla.

“Afortunadamente mi organismo respondió bien al tratamiento y llevo 1 año sin cáncer, aunque sigo tomando algunos medicamentos. He recuperado peso y ya me crecio el cabello pero tener cáncer es una experiencia que afectó la forma en que veo la vida y a mi familia pues valoro más que nunca la oportunidad de poder estar con mis hijos y mi esposo cada nuevo día”.

En un futuro un dispositivo como Thermy podrá ayudar a diagnosticar el cáncer de mama en etapas muy tempranas y ayudar a salvar la vida de 5mil 700 mujeres mexicanas al año.

Comentarios